¡Con la sexualidad hay que mojarse!

Emociones, ¿Cómo gestionarlas?

¿Es lo mismo emoción que sentimiento? ¿Hay emociones buenas o malas? ¿Cómo se procesan las emociones? ¡Te lo contamos!

Las emociones son energía, son el piloto luminoso que se enciende para decirnos si algo nos gusta o si, por el contrario, no está funcionando bien. Por eso, no son positivas o negativas, siempre cumplen una función. Aunque, también es cierto que pueden resultar agradables o desagradables, ninguna es mala.

¡Las emociones además son contagiosas!

Seguramente te hayas alegrado alguna vez por una buena noticia de otra persona, esto es porque los estados emocionales se contagian, pero, por desgracia, los estados desagradables son mucho más contagiosos. Es decir si vemos a alguien agobiado, triste o enfadado, nos sentiremos de forma más parecida y durante más tiempo que con situaciones agradables.

¿Cómo gestionarlas?

Rueda de las emociones
  1. El primer paso para gestionar tus emociones es identificarlas. Para ello tenemos herramientas cada vez más conocidas como la rueda de las emociones o la tabla periódica de las emociones. En ellas podrás encontrar un listado que te ayudará a poner nombre a lo que estás sintiendo.
  2. Las emociones no nos afectan de forma permanente, suelen tener un comienzo, luego se vuelven más intensas llegando a su punto más alto y luego pasan. Siempre se ven reflejadas y conectadas en el cuerpo a través de un gesto o una sensación. Numerosos estudios han demostrado que las emociones primarias son comunes y se reconocen en cualquier cultura: alegría, tristeza, sorpresa, asco, ira y miedo.
  3. Después llega el sentimiento, que es la conciencia de la emoción, es decir, primero respondemos de forma instintiva, corporal y cerebralmente. Después procesamos lo ocurrido y emitimos un juicio que es nuestro sentimiento. Pero si además, empezamos a sobrepensar ese estado emocinal tendrá una duración mucho mayor. Esto ocurre tanto con emociones agradables como desagradables.
  4. Para gestionar las emociones o sentimientos y poder pensar con claridad necesitamos bajar nuestra activación, activando nuestro sistema parasimpático. La respiración, la relajación, dejar de exponerse a la situación que nos produce esa emoción puede ayudarnos en este punto.
  5. Una vez que conseguimos que la emoción haya bajado su intensidad, es el momento de valorar la situación. Analizar lo ocurrido y de forma más consciente ver como nos sentimos ahora que la emoción ha pasado. Valorar si necesitamos decir algo a otras personas sobre lo sucedido….

Cerebralmente hay varias regiones implicadas en las emociones, desde el hipocampo para la consolidación de recuerdos, el sistema límbico, la amígdala o el tálamo. Nuestras reacciones ante una situación no son nada casuales, responden a aprendizajes y recuerdos de otras situaciones parecidas que hemos vivido. Por eso tomar conciencia y establecer nuevos caminos y recuerdos en nuestro cerebro es fundamental para una buena gestión de lo que estamos sintiendo. Cotrufo y Ureña (2018)

¡Consulta la rueda de las emociones y la tabla periódica de las emociones! y empieza a identificar cómo te sientes.

Bibliografía.

Cotrufo, T., y Ureña Bares, J. (2018). El cerebro y las emociones. Sentir, pensar, decidir. EMSE EDAPP, S.L.

Si te interesa el libro puedes descargarlo aquí.

Laura de Toledo Congosto

Psicóloga y Sexóloga

En Psicoasexoría, la sexualidad es salud, bienestar, estar a gusto con quién eres y cómo eres, esto incluye tantas posibilidades como personas.

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