La sexualidad de la pareja suele resentirse por el paso del tiempo, la rutina, el ritmo de vida, el estrés, el cuidado de hijos y familiares… Si no tenemos cuidado, la vida sexual puede deteriorarse o incluso desaparecer.
Lo primero es darse cuenta de que esto está ocurriendo para no dejar que la pasión se apague. Te propongo algunos juegos que te ayudarán a retomar tu vida sexual y hacer algo diferente.
- Prepara una cita: Las opciones son tantas como puedas imaginar. Desde un encuentro a solas, con velas, una cena ligera (se trata de avivar la pasión no de echarse una siesta nada más cenar, nada de cebollas, ajos y cosas que repitan). Hasta proponer un encuentro casual en un bar con roles para ti y tu pareja. Recuerda arreglarte para la ocasión.
- Comparte una fantasía:Las fantasías forman parte de la intimidad de cada persona, algunas de ellas no se quieren contar o ni siquiera realizar.
- Te propongo escribir un relato erótico en pareja, crear los personajes, como son, que les gustaría hacer, qué hacen y con quién, cómo se sienten… Si te parece muy complicado podéis empezar leyendo un relato erótico juntos, os servirá de inspiración, os dará ideas y podéis incorporarlo dentro de vuestro día a día.
- Cumple un deseo de tu pareja: conoces bien sus gustos, dale una sorpresa con esa idea que sabes que le gusta. ¿No sabes qué hacer? Puedes preguntar o puedes proponer un juego como el genio de la lámpara, pide tres deseos y te concedo uno. Es importante que si empiezas ese juego estés dispuest@ a terminarlo…
- Hacer un juego de mesa (erótico) juntos: esta actividad puede llevaros tanto tiempo como queráis, lo importante es tanto el resultado, como el proceso de hacerlo juntos. Se venden muchos juegos de mesa hechos, puedes echarles un vistazo para coger ideas. ¡Lo mejor es que las normas las ponéis vosotros! Puedes personalizarlo tanto como quieras, haceros fotos eróticas para el tablero o para las fichas. Aquí van algunas ideas para las pruebas:
- Preguntas de todo tipo: fantasías, posturas o prácticas preferidas.
- Puzzles con fotos (eróticas) vuestras.
- Dos ruletas: una con partes del cuerpo y otra con verbos (besar, chupar, acariciar…) y que la suerte decida lo que tenéis que hacer.
- Dados con posturas sexuales.
- Las penalizaciones del juego pueden ser quitarse una prenda de ropa, pasar varios turnos con los ojos tapados o esposad@.
Cuando la sexualidad ya ha comenzado a deteriorarse normalmente resulta difícil retomarla porque no sabemos “por dónde empezar”, en este caso los juegos son una buena opción. Si necesitas un empujoncito y apoyo la terapia de pareja puede ayudarte.
El juego permite que asumamos roles diferentes a los habituales lo que te permitirá estar más relajad@, romper más fácilmente el hielo y atreverte con más cosas.
Ya solo falta ponerlos en práctica. ¿A cuál vas a jugar primero?
Laura de Toledo Congosto. Psicóloga y Sexóloga