¿En el BDSMK hay maltrato? ¿Hay violencia de género? ¿Puede haber relaciones tóxicas? ¡Aquí tienes una guía para eliminar los mitos más frecuentes y resolver todas las dudas sobre sexualidades no convencionales!

Las prácticas BDSMK son parte de las sexualidades no convencionales. Son una forma de vivir y expresar la sexualidad de manera diferente a las prácticas normativas o convencionales llamadas por el colectivo BDSMK como “Sexo Vainilla”. 

Definiendo el BDSMK:

Aunque definimos los conceptos de forma individual, las categorías no siempre están separadas en la realidad, una persona puede verse identificada con diferentes roles y prácticas sexuales.

Bondage: Es el arte de las ataduras eróticas. Consiste en proporcionar o recibir placer inmovilizando el cuerpo atándolo con cuerdas, cadenas, cintas, bridas… Una de las disciplinas más conocidas es el Shibari, que es un estilo de ataduras japonés.

Dominación/Sumisión: Son las prácticas eróticas y juegos sexuales en los que se tiene o se cede el control. La persona que ejerce el rol dominante toma la iniciativa y las decisiones durante los encuentros sexuales, en algunos casos estos roles se extienden más allá del plano erótico con el consentimiento de ambas partes. Previamente, se hablan de los límites, preferencias y gustos de cada parte, para garantizar buenas experiencias, también se acuerdan palabras de seguridad para detener en cualquier momento la interacción sexual.

Disciplina: Una persona toma el papel de adiestrar de forma activa y dominante, la otra parte toma el papel de aceptar esa disciplina que se le impone: seguir ciertas conductas, posturas… En ese intercambio de poder hay consecuencias y recompensas por obedecer.

Sadismo/Masoquismo: El placer se obtiene de jugar con los límites del placer y el dolor, que cerebralmente están muy cerca y en muchas ocasiones conectados. También suele haber juego de roles para potenciar estas sensaciones. El rol masoquista disfruta recibiendo dolor-placer. El rol sadista sería más activo y proporciona las prácticas de dolor-placer en el juego sexual. Todas las prácticas se pueden aplicar a la parte física y mental.

Kink: Significa pliegue, hace referencia a esas prácticas menos convencionales, es un término paraguas que agrupa desde estas prácticas como el Bondage, juego de roles D/s a otras prácticas no convencionales como los fetiches o el spanking.

Practicar el SSC o RACSA:

Las prácticas BDSMK van de la mano con el SSC y con RACSA. SSC significa Seguro, Sensato y Consensuado y RACSA Riesgo Asumido y Consensuado para prácticas de Sexualidad Alternativa. Este segundo término surge porque asumimos que en cualquier práctica erótica va a haber algunos riesgos.

Para saber más, si te estas iniciando en estas prácticas o sientes curiosidad por hacerlo, puedes contactar o buscar más info en la Asociación BDSMK. Un espacio donde apoyar a las personas que practican BDSMK, visibilizar al colectivo y reducir los mitos y violencias que sufren. También tienen formaciones, trabajan con asociaciones y empresas españolas que están conectadas con sexualidades alternativas o no convencionales.

Datos importantes sobre BDSMK:

• Las prácticas BDSMK siempre deben encuadrarse en un contexto dialogante y consensuado. Sin ese consentimiento explícito ya no estaríamos en una Práctica BDSMK.
• El consenso debe ser activo y explícito, no es suficiente con un consentimiento pasivo. Debemos hablar de ello, de qué queremos que suceda y cómo.
• Las prácticas BDSMK han sido tachadas muchas veces de maltrato o maltrato encubierto. Aunque en el BDSMK puede haber insultos, vejaciones o violencia física, la diferencia está en que el consentimiento y disfrute explícito de las partes implicadas es imprescindible en estas prácticas eróticas.
• Aún así, la asociación BDSMK señala que en este ambiente (como ocurre en cualquier otro) también puede haber conductas y relaciones tóxicas, incluso maltrato y violencia de género. Indican que puede perfectamente haberlo y de hecho lo hay, por eso, activamente lo denuncian y visibilizan para conseguir una comunidad libre de depredadores.
• En cuanto a la igualdad de género, otro tema polémico por el que recibe críticas el colectivo. La asociación señala que estas prácticas son muy diversas en cuanto a los roles hay tanto mujeres como hombres en el rol dominante. Además no se enmarcan necesariamente en un contexto heterosexual. Por otra parte, en el BDSMK hay que asegurar la igualdad en la toma de decisiones en la que se cede el poder durante un tiempo determinado y ese intercambio de poder sí implica una desigualdad, pero ésta es consensuada.

En conclusión:

Todas las prácticas son válidas si se realizan con SSC y RACSA.

Hay muchos mitos al rededor de las prácticas BDSMK, pero también asociaciones y entornos seguros donde asesorarnos.

¿Te genera curiosidad probar? Disfrútalo y asegúrate de hacerlo creando ese ambiente de confianza y seguridad, como lo harías en cualquier otra práctica erótica.

Si el BDSMK no es para ti, simplemente respeta y acompaña a las personas que pertenecen al colectivo para que no tengan que sufrir violencias, estereotipos y “armarios”.

Laura de Toledo Congosto.

Psicóloga, Sexóloga y Directora de PsicoaSexoría.