Es muy frecuente confundir el sexo biológico, género, orientación del deseo y prácticas sexuales. ¿Conoces las diferencias? ¡Acompáñanos a descubrirlas!
Nuestra sexualidad la vivimos como un todo. Es única y particular en cada persona y está condicionada, entre otras cosas, por estos cuatro elementos: Sexo biológico, identidad de género, orientación del deseo y prácticas sexuales.
Sexo: Características biológicas. Cromosomas, genitales internos y externos, hormonas.
El sexo biológico se asigna al nacer en función, exclusivamente, de los genitales externos:
- Masculino
- Femenino
Las personas Intersexuales, tienen una gran diversidad de cuerpos y genitales, que algunas veces no encajan en el sistema binario de hombre- mujer, pero no son un tercer sexo. La intersexualidad puede darse en los genitales internos, en los cromosomas y/u otras características biológicas.
Género: El género son las características sociales con las que nos identificamos o que se nos asignan socialmente al pertenecer a un sexo. Generalmente se asocian con roles, preferencias, características sociales, forma de vestir… Es la forma de expresar nuestra sexualidad.
Tradicionalmente era masculina o femenina. Totalmente polarizado. Actualmente hay nuevas expresiones: Queer, género fluido…
Las personas transexuales tienen una identidad sexual y de género diferente que a la que les asignaron al nacer.
Orientación del deseo: Personas, sexo o género por quien sentimos atracción. La orientación del deseo se define por las personas que nos traen o nos gustan. Podríamos dividirlas en:
Monosexualidades: Sentir deseo sexual por un solo género o sexo. Heterosexual u homosexual, Gay o Lesbiana.
Plurisexualidad: Sentir deseo por más de un sexo o género. Bisexual, pansexual o Polisexual.
Las personas asexuales pueden sentir deseo monosexual o plurisexual, aunque su deseo o interés será bajo o nulo, dentro del espectro grisexualidad.
Prácticas sexuales: Las prácticas sexuales son el repertorio erótico con el que disfrutamos.
A cada persona le gustan unas prácticas sexuales diferentes independientemente de su orientación o identidad.
Ejemplos: masturbación, masajes en los pies, sexo oral, besos, cosquillas, sexo anal, mordiscos, penetración, BDSM…
Es importante visibilizar de forma independiente y por separado estas cuatro áreas: sexo, género, orientación y prácticas para evitar confusiones, mitos y prejuicios. En muchas ocasiones, nos encontramos asociaciones erróneas. Como asumir que determinadas prácticas son exclusivas de una orientación sexual. Por ejemplo, la penetración anal es una práctica que gusta a muchas personas independientemente de su sexo biológico, orientación o identidad. Otro mito sobre la relación entre prácticas y orientación, hacer tríos no es algo exclusivo de personas bisexuales, ni a todas las personas bisexuales les va a gustar hacer tríos.
Para más términos sobre diversidad sexual, consulta nuestro Gloxario. Si tienes cualquier duda sobre este u otros temas relacionados con la sexualidad, contacta con nosotras.
Laura de Toledo Congosto
Psicóloga y Sexóloga